Acerca de

QBAFRO es un proyecto sociocultural que propone  fomentar el valor y calidad de los artículos artesanales  tradicionales de la religión yoruba mediante su transformación en joyas y productos personalizados. Partiendo del estudio de los signos religiosos, propone y confecciona diseños únicos en correspondencia a un signo. 

Fusiona lo sublime con lo místico, el oficio con el arte, respetando e integrando el carácter simbólico y religioso en cada una de sus piezas. Su misión es que la religión yoruba trascienda en la historia a través de sus prendas de joyería, cerámica y textiles. 

“Trabajamos para realzar la belleza de la religión yoruba desde la originalidad y la sencillez”.

Yank Benavente Quintana

El Orfebre, creador y director de QBAFRO: Yank Benavente Quintana, hijo de Prisco y Leyda, nacido en La Habana, en agosto de 1982, es un autodidacta en la orfebrería, creando un estilo propio  a partir de influencias religiosas, en particular, de la religión yoruba. Ha creado piezas con código propio cuyo diseño y factura aspiran a traspasar lo cotidiano y convertirse en arte.

Oficio e inspiración caracterizan su quehacer, ekueles, iddeces, rosarios de IFA, gargantillas, esclavas, anillos y dijes surgen de sus manos en plata, oro y piedras semipreciosas. Siendo apenas un niño, a la edad de 6 años, se convirtió en fiel observador de la obra de su primo, el pintor Segundo Planes, mostrando desde pequeño sus inclinaciones hacia el arte.

Forjo su carácter rebelde, emprendedor y familiar como resultado de múltiples oficios:  técnico en climatización y refrigeración, chapista y pintor de autos, ceramista o relojero. Esta experiencia le derivo de manera definitiva a incursionar en el oficio de la orfebrería.

«La orfebrería la fui desarrollando como una necesidad espiritual de crear, todo fue de forma autodidacta. A principios del año 2000, de manos del hermano masón Erik Mara comencé a adentrarme en este encantador arte y en mayo de 2010, con la bendición de Olofi, toque las puertas de la religión yoruba a través de la mano de Orula, quien definió mi ángel de la guarda, Obbatalá,  y el signo que regiría el transcurso de mi vida. Yo asumo la joya como una expresión de la belleza de la religión, de ahí que me proponga como reto, el aplicar mis creencias y mi oficio en la creación de estas. Con mis creaciones he experimentado placer, paz, amor y realización espiritual». 

Es miembro activo de la Asociación Cubana de Artistas Artesanos (ACAA) y del Fondo de Bienes Culturales (FBC), instituciones en las que ha encontrado apoyo y comprensión para el desarrollo de su trabajo gracias a sus programas de conferencias, talleres, cursos, visitas a museos, encuentros con orfebres, consultas de bibliografía especializada, así como encuentros e intercambio con maestros joyeros.

Su carrera fue marcada por la relación profesional con el maestro orfebre Ottoniel Triana Prada, diseñador del logo de QBAFRO, así como con su equipo de trabajo conformado por Julio Mario Rodríguez, José Antonio Arena, Alain Rodríguez  y Eduardo Núñez, quienes son invaluables colaboradores del proyecto. Otro pilar fundamental para su carrera ha sido su relación con el cantautor cubano Descemer Bueno, quien posee y viste multiples piezas elaboradas por QBAFRO, convirtiéndose a su vez en padrino espiritual del proyecto.